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Seguir comprandoLa Terapia Física Pediátrica es una disciplina que se encarga del evaluar y brindar tratamiento terapéutico de los niños que presentan un rezago en el desarrollo motor grueso, desorden en el movimiento u otras necesidades psicomotoras. El propósito de la evaluación de Terapia Física es medir el potencial del niño en las áreas de:
Fuerzo muscular
Arco de movimiento
Desarrollo motor grueso
Balance
Coordinación
Partiendo de los resultados obtenidos el Fisioterapista crea un Plan de Tratamiento personalizado para ayudar al menor a alcanzar su máximo potencial funcional.
La terapia física pediátrica son intervenciones dirigidas a promover el máximo potencial de los menores mediante actividades que fomenten la participación integral en el hogar, escuela y comunidad. Las terapias físicas facilitan el desarrollo y la función motriz; ayudan a aumentar la fuerza, la resistencia, el balance y la coordinación.
Entendemos que su niño o niña puede beneficiarse de la terapia física si…
Tiene 2 meses y aún no:
Mantiene la cabeza alzada cuando está boca abajo.
Mueve ambos brazos y piernas.
Abre las manos brevemente.
Tiene 4 meses y aún no:
Mantiene la cabeza firme, sin apoyo, cuando usted lo tiene en brazos.
Sujeta un juguete cuando usted se lo pone en la mano.
Usa su brazo para manotear a los juguetes.
Se lleva las manos a la boca.
Cuando está boca abajo, se levanta hasta apoyarse en los codos y antebrazos.
Tiene 6 meses y aún no:
Cuando está boca abajo, puede voltearse y quedar boca arriba.
Cuando está boca abajo, se levanta hasta sostenerse con los brazos derechos.
Usa las manos para apoyarse cuando está sentado.
Tiene 9 meses y aún no:
Se sienta sin ayuda de nadie.
Se sienta sin apoyo.
Usa los dedos para acercar la comida hacia él.
Pasa objetos de una mano a la otra.
Tiene 12 meses y aún no:
Jala algo para ponerse de pie.
Camina apoyándose en los muebles.
Bebe de una taza sin tapa, mientras usted la sujeta.
Levanta cosas entre el dedo índice y el pulgar, como trozos pequeños de comida.
Tiene 15 meses y aún no:
Da unos pasos solo.
Usa los dedos para llevarse a la boca algunos alimentos.
Tiene 18 meses y aún no:
Camina sin agarrarse de alguien o a algo.
Hace garabatos.
Bebe de una taza sin tapa y a veces puede derramar la bebida.
Se alimenta usando los dedos.
Intenta usar la cuchara.
Se sube y baja de un sofá o silla sin ayuda.
Tiene 24 meses y aún no:
Patea una pelota.
Corre.
Sube varios escalones caminando (sin gatear) con o sin ayuda.
Come con cuchara.
Tiene 30 meses y aún no:
Usa las manos para girar cosas; por ejemplo, gira la manija o perilla de las puertas o desenrosca tapas.
Se quita algunas prendas de vestir por sí solo como pantalones holgados o una chaqueta desabotonada.
Salta levantando los dos pies.
Pasa las páginas de un libro, de una página a la otra, cuando usted le lee.
Tiene 3 años y aún no:
Inserta objetos en un hilo, como cuentas grandes, cereal o macarrones.
Se pone alguna ropa solita, como pantalones flojos o una chaqueta.
Usa el tenedor.
Tiene 4 años y aún no:
Agarra una pelota grande cuando se la arrojan, la mayor parte del tiempo.
Se sirve comida o agua con la supervisión de un adulto.
Desabotona algunos botones.
Sostiene un crayón o lápiz entre los dedos y el pulgar (no con la mano empuñada).
Tiene 5 años y aún no:
Se abotona algunos botones.
Salta en un pie.
Información acerca de los Indicadores del Desarrollo obtenida del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, 2022).